Es una parafunción de los músculos de la masticación que se produce de forma inconsciente y, con mayor frecuencia, por la noche, aunque también puede ser diurno.
En niños se considera fisiológico pero en adultos no, ya que las consecuencias negativas de esta parafunción son muchas.
Existen dos tipos de bruxismo:
• Bruxismo céntrico: El paciente aprieta los dientes.
• Bruxismo excéntrico: El paciente rechina los dientes.
No existen causas concretas pero el estrés y ansiedad empeoran el cuadro. Además, otros muchos factores pueden intervenir en la patología (maloclusiones con interferencias, tipo de dentadura, posición durante el sueño …).
Los síntomas que aparecen son:
• Dentarios (desgastes, abfracciones, fracturas …).
• Neuromusculares (fatiga y dolor muscular, hipertrofia de los músculos maseteros).
• Articulares (dolores y ruidos en la articulación).
El tratamiento puede combinar técnicas conservadoras (dirigidas a conseguir una mejor oclusión mediante tallados, ortodoncia …) con la elaboración de una férula de descarga que relaja la musculatura y alivia el resto de síntomas (desgastes, dolores …).
Estas férulas de descarga, tienen aplicación terapéutica también en luxaciones del disco articular, limitaciones de apertura bucales …