La técnica de limpieza por aeropulido lleva varios años en desarrollo y finalmente se establece como uno de los métodos más rápidos y eficaces de limpieza dental.
Resulta especialmente destacable el poder de realizar una limpieza indolora que no daña el esmalte dental, lo que aumenta el comfort del paciente y su tolerancia durante el tratamiento.
El aeropulido consiste en una mezcla de agua y polvo a alta presión, aplicado mediante un instrumento de mano ligero y de precisión. Una de las ventajas de este procedimiento, es que se permite acceder a zonas complicadas, además de permitir tratar zonas sensibles sin dolor.
Herramienta de limpiado ultrasónico. La pieza de mano con ultrasonidos complementa al aeropulidor, aunando en un solo dispositivo las dos herramientas, permitiendo una limpieza supragingival y subgingival de precisión. La punta de ultrasonidos realiza un movimiento elíptico, que permite dispersar la fuerza del impacto.
Además, permite lograr ángulos de cero grados con la superficie dental. Se puede utilizar una gran variedad de puntas de precisión, fabricadas en aleación de titanio y con una dureza inferior al esmalte y al cemento dental, para evitar dañar las superficies dentales.